LAS ENFERMEDADES MÁS DIFUNDIDAS
Pudrición de la semilla y enfermedades de las plántulas
Las
semillas de maíz que están en el proceso de germinación pueden ser atacadas por
algunos patógenos transportados por las semillas o por patógenos del suelo que
pueden causar su pudrición antes de germinar o causar la pudrición de la
plántula; esto es conocido como podredumbre del cuello de la raíz. Este no es
un problema serio en la mayoría de los cultivos de maíz en las tierras bajas
tropicales donde la temperatura al momento de la germinación es más bien alta y
esta es en general rápida. La pudrición de la semilla y los tizones de las
plántulas pueden ser un problema cuando la temperatura al momento de la
germinación es baja y/o los suelos están muy húmedos; sin embargo, tales
condiciones no ocurren comúnmente en el verano en las zonas tropicales bajas,
pero en el cultivo del maíz en invierno en zonas subtropicales pueden aparecer
semillas y plantas en estado de pudrición. El maíz harinoso cultivado en las
tierras altas y el maíz dulce son más vulnerables a esta enfermedad. Wellman
(1972) opina que los agricultores en zonas tropicales no prestan atención, en
general, al problema de la baja densidad de plantas a causa de estos tizones;
la resiembra total de la parcela o en los lugares en que faltan muchas plantas
es una práctica normal en los trópicos. A medida que la agricultura tropical se
intensifica y se hace más competitiva, estas enfermedades y su control merecen,
evidentemente, más atención.
Los tizones
son por lo general causados por especies del género Pythium, un hongo saprófito común en los suelos tropicales, a cuyo
ataque puede escapar una plántula fuerte. El problema puede ser además
fácilmente enfrentado sembrando semillas sanas tratadas con un fungicida
orgánico en un suelo bien preparado que no esté húmedo y cuya temperatura sea
superior a 10°C. La resistencia de las plántulas a las enfermedades puede ser
una buena característica del germoplasma de las variedades de maíz que se
siembran en invierno en las tierras altas.
La
resistencia genética ha sido estudiada y parece ser compleja, involucrando
varios genes; se ha informado de fuertes efectos maternos no citoplasmáticos
(Renfro, 1985). La prueba del frío para la germinación de las semillas en papel
enrollado puede ser usada para una preselección de germoplasma resistente a los
tizones (Poehlman, 1987).
Pudrición de las raíces
La
pudrición de las raíces ocurre en condiciones y ambientes similares a la
pudrición de las semillas y a los tizones. La pudrición de las raíces es en
general causada por hongos de los géneros
Fusarium y Pythium. La raíz se
debilita, se humedece y comienza a pudrirse; consecuentemente, el
abastecimiento de alimentos a la planta se retarda y esta puede incluso
volcarse. La pudrición puede entrar en las raíces prin-cipales y en los tejidos
de la plántula y de la corona. En ese momento, otros hongos como Diplodia maydis y Gibberella zeae pueden entrar a la planta a través de las raíces
dañadas y causar la pudrición del tallo. Krueger (1991) informó de una
asociación positiva de la incidencia de la pudrición de la raíz con la
pudrición del tallo. La pudrición de la raíz puede ser controlada con las
mismas precau-ciones usadas para la pudrición de la semilla y el tizón, buscando
evitar todo tipo de daño a las raíces durante los trabajos de cultivación. Hay
formas de resistencia genética a Fusarium
a través de genes aditivos con efectos dominantes maternos.
Pudrición del tallo
La
pudrición del tallo tiene importancia en casi todos los ambientes en que se
cultiva el maíz. La enfermedad aparece después que se ha iniciado la fase de
elongación de la planta y que los entrenudos comienzan a alargarse. Los
patógenos de la pudrición del tallo son varios hongos y bacterias, muy a menudo
en forma combinada. Los ataques se pueden producir en plantas jóvenes en estado
de crecimiento activo antes de la floración o incluso después de ella. La
enfermedad causa un secado prematuro de la planta, la rotura del tallo y la
muerte de la planta y ocurre en todos los ambientes en que se cultiva el maíz:
en climas fríos o cálidos, en tierras bajas, de media altitud o altas, en
climas secos o húmedos. Sin embargo, es más importante en climas cálidos con
temperaturas por encima de 30°C, alta humedad y altos niveles de fertilidad,
buen crecimiento de las plantas y alta densidad del cultivo. Estas condiciones
crean una excelente atmósfera para el crecimiento de hongos y bacterias.
Enfermedades foliares
Las
enfermedades foliares son las más visibles en la planta de maíz y, por lo
tanto, a primera vista, son más alarmantes. Muchas enfermedades foliares
avanzan desde las hojas inferiores hacia las superiores a medida que los
azúcares son translocados de las hojas a las mazorcas. Las enfermedades
foliares de importancia global que se encuentran en el maíz en la zona tropical
son los tizones, las manchas y las royas de las hojas. Todas estas enfermedades
matan un importante área de la hoja y reducen de este modo la superficie
fotosintetizadora. Por lo general, estas enfermedades no cubren toda la vida de
la planta y esta no muere, continuando con su acción fotosintética en las
partes de la hoja que permanecen verdes y libres de la enfermedad; sin embargo,
la productividad de la planta se reduce. En el caso de los maíces forrajeros,
el total de materia seca disminuye y la calidad del forraje es menor.
Tizones de las hojas
El
tizón del Norte es causado por Exserohilum
turcicum (=Helminthosporium turcicum). Este tizón ocurre comúnmente en los
ambientes subtropicales y de altura mas frescos; es particularmente severo en
los cultivos subtropicales donde el germoplasma de zona templada ha sido
retrocruzado y no afecta severamente a los germoplasmas tropicales. Los
primeros síntomas de la enfermedad aparecen como manchas ovaladas húmedas en
las hojas de la parte baja, progresando después hacia las superiores. Estas
manchas se unen unas con otras y crecen en forma alargada como lesiones
necróticas de forma ahusada. En el caso de infecciones intensas las hojas
pueden secarse completamente y morir prematuramente, sobre todo si las plantas
han sido afectadas por la sequía. Se conocen razas hospedantes y razas
fisiológicas del hongo específicas y se han encontrado fuentes de resistencia
monogénicas y poligénicas que se han usado para desarrollar germoplasma
resistente (Hooker, 1977; Ullstrup, 1977). La resistencia poligénica estable a
este tizón ha sido desarrollada sobre materiales mejorados y parece ser
efectiva contra todas las razas. Están involucrados muchos genes, unos de mayor
importancia que otros; los genes para resistencia muestran una dominancia
parcial y los genes con acción aditiva parecen ser más importantes que los
efectos dominantes o epistáticos. Este tizón es considerado un problema solo
cuando germoplasmas de zona templada y no adaptados se introducen en zonas
tropicales.
Manchas de las hojas
La
mancha de la helmintosporiosis de la hoja es causada por Helminthosporium carbonum o Bipolaris
zeicola; se encuentra en las áreas frescas de las regiones templadas y no tiene mayor importancia en los
trópicos. Se han identificado tres razas del hongo y la resistencia genética es
bien conocida, controlada por dos genes recesivos para la raza 1; poligenes con
efectos genéticos aditivos son responsables por la resistencia a la raza 3
(Halseth, Pardee y Viands, 1991). Se ha desarrollado germoplasma resistente ya
que la enfermedad puede ser fácilmente controlada usando variedades con este
germoplasma junto con rotación de cultivos y otras prácticas corrientes de
cultivo (Smith y White, 1988).
La
mancha de la Curvularia es causada
por los hongos Curvularia lunata y C. pallescens. La enfermedad produce
pequeñas manchas necróticas circulares a ovales, con un halo ligeramente coloreado
y márgenes rojizo marrones a marrón oscuro. Es una enfermedad prevalente en
ambientes húmedos y cálidos y los daños económicos no son muy importantes. Se
conoce la existencia de resistencia poligénica con efectos aditivos y
epistáticos.
Royas de la hoja
Hay
tres tipos de royas de importancia económica que atacan al maíz: la roya común,
la roya del sur y la roya tropical. La roya común prevalece en ambientes
frescos y tierras altas y la roya del sur es una enfermedad de tierras bajas y
ambiente cálido. Estas royas tienen, a veces, una distribución estacional: la
roya común aparece al inicio de la estación del maíz y la roya del sur aparece,
por lo general, al final de la estación cuando decrecen las lluvias y están
cerca de su fin. La roya tropical esmáss irregular en su distribución. Las
variedades locales de maíz donde las royas son endémicas han desarrollado un
buen nivel de tolerancia a la enfermedad y, por el contrario, los germoplasmas
exóticos o introducidos son afectados más severamente por las mismas.
La roya
común es causada por el hongo Puccinia
sorghi que está ampliamente distribuido; ataca el maíz y el teosinte pero
no es frecuente sobre el sorgo y su huésped alternativo es el Oxalis. La roya común esmáss conspicua
en las variedades susceptibles de maíz, en el momento de la floración masculina
cuando es posible ver pequeñas pústulas pulverulentas de color marrón en ambos
lados de las hojas. Las pústulas toman un color marrón oscuro a medida que la
planta madura y las bajas temperaturas y la alta humedad favorecen su
desarrollo y difusión. Se han identificado varias razas fisiológicas de Puccinia sorghi y se han separado por su
reacción a diferentes líneas de maíz. Se ha identificado resistencia a razas
específicas de este patógeno la cual es controlada es contro-lada
individualmente por cinco diferentes genes ubicados en tres cromosomas (Saxena
y Hooker, 1974). Tales formas de resistencia se manifiestan por un desarrollo
limitado de las pústulas. También hay formas de resistencia general que dan
lugar a una reducción en el número de pústulas y en la necrosis de las hojas.
Los genes responsables de la resistencia general son pocos y altamente
heredables (Kim y Brewbaker, 1977). Puede ser desarrollado germoplasma con
resistencia poligénica y estable a la roya común; el uso del germoplasma
resistente y el control del Oxalis pueden
efectivamente eliminar el problema de la roya común.
Mohos del almacenamiento
Algunas
especies de hongos, especialmente Penicillium
oxalicum, Aspergillum flavus y A. niger que causan la pudrición de los granos
en el campo son también parásitos de los granos almacenados y pueden dañar el
grano de maíz en el período de almacenamiento. Estos hongos, en el campo,
atacan y dañan el grano cuando su humedad es alta, por lo general por encima de
18%. Durante el almacenamiento los hongos atacan y dañan el grano cuando la
humedad está entre 14 y 18% (Smith y White, 1988). Estos hongos son un problema
cuando el maíz se cosecha mecánica-mente y está húmedo y no es correctamente
secado antes de transportarlo o almacenarlo. En los trópicos la mayor parte del
maíz es cosechado en la mazorca y se seca antes de desgranar; la humedad del
grano es en general baja, menor de 14%; en esas condiciones los hongos de los
granos almacenados no son un problema. Este tema se discute máss adelante en el
capítulo Manejo postcosecha.
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