martes, 29 de enero de 2013

ENFERMEDADES


LAS ENFERMEDADES MÁS DIFUNDIDAS

Pudrición de la semilla y enfermedades de las plántulas

Las semillas de maíz que están en el proceso de germinación pueden ser atacadas por algunos patógenos transportados por las semillas o por patógenos del suelo que pueden causar su pudrición antes de germinar o causar la pudrición de la plántula; esto es conocido como podredumbre del cuello de la raíz. Este no es un problema serio en la mayoría de los cultivos de maíz en las tierras bajas tropicales donde la temperatura al momento de la germinación es más bien alta y esta es en general rápida. La pudrición de la semilla y los tizones de las plántulas pueden ser un problema cuando la temperatura al momento de la germinación es baja y/o los suelos están muy húmedos; sin embargo, tales condiciones no ocurren comúnmente en el verano en las zonas tropicales bajas, pero en el cultivo del maíz en invierno en zonas subtropicales pueden aparecer semillas y plantas en estado de pudrición. El maíz harinoso cultivado en las tierras altas y el maíz dulce son más vulnerables a esta enfermedad. Wellman (1972) opina que los agricultores en zonas tropicales no prestan atención, en general, al problema de la baja densidad de plantas a causa de estos tizones; la resiembra total de la parcela o en los lugares en que faltan muchas plantas es una práctica normal en los trópicos. A medida que la agricultura tropical se intensifica y se hace más competitiva, estas enfermedades y su control merecen, evidentemente, más atención.
Los tizones son por lo general causados por especies del género Pythium, un hongo saprófito común en los suelos tropicales, a cuyo ataque puede escapar una plántula fuerte. El problema puede ser además fácilmente enfrentado sembrando semillas sanas tratadas con un fungicida orgánico en un suelo bien preparado que no esté húmedo y cuya temperatura sea superior a 10°C. La resistencia de las plántulas a las enfermedades puede ser una buena característica del germoplasma de las variedades de maíz que se siembran en invierno en las tierras altas.
La resistencia genética ha sido estudiada y parece ser compleja, involucrando varios genes; se ha informado de fuertes efectos maternos no citoplasmáticos (Renfro, 1985). La prueba del frío para la germinación de las semillas en papel enrollado puede ser usada para una preselección de germoplasma resistente a los tizones (Poehlman, 1987).

Pudrición de las raíces

La pudrición de las raíces ocurre en condiciones y ambientes similares a la pudrición de las semillas y a los tizones. La pudrición de las raíces es en general causada por hongos de los géneros Fusarium y Pythium. La raíz se debilita, se humedece y comienza a pudrirse; consecuentemente, el abastecimiento de alimentos a la planta se retarda y esta puede incluso volcarse. La pudrición puede entrar en las raíces prin-cipales y en los tejidos de la plántula y de la corona. En ese momento, otros hongos como Diplodia maydis y Gibberella zeae pueden entrar a la planta a través de las raíces dañadas y causar la pudrición del tallo. Krueger (1991) informó de una asociación positiva de la incidencia de la pudrición de la raíz con la pudrición del tallo. La pudrición de la raíz puede ser controlada con las mismas precau-ciones usadas para la pudrición de la semilla y el tizón, buscando evitar todo tipo de daño a las raíces durante los trabajos de cultivación. Hay formas de resistencia genética a Fusarium a través de genes aditivos con efectos dominantes maternos.

Pudrición del tallo

La pudrición del tallo tiene importancia en casi todos los ambientes en que se cultiva el maíz. La enfermedad aparece después que se ha iniciado la fase de elongación de la planta y que los entrenudos comienzan a alargarse. Los patógenos de la pudrición del tallo son varios hongos y bacterias, muy a menudo en forma combinada. Los ataques se pueden producir en plantas jóvenes en estado de crecimiento activo antes de la floración o incluso después de ella. La enfermedad causa un secado prematuro de la planta, la rotura del tallo y la muerte de la planta y ocurre en todos los ambientes en que se cultiva el maíz: en climas fríos o cálidos, en tierras bajas, de media altitud o altas, en climas secos o húmedos. Sin embargo, es más importante en climas cálidos con temperaturas por encima de 30°C, alta humedad y altos niveles de fertilidad, buen crecimiento de las plantas y alta densidad del cultivo. Estas condiciones crean una excelente atmósfera para el crecimiento de hongos y bacterias.

Enfermedades foliares

Las enfermedades foliares son las más visibles en la planta de maíz y, por lo tanto, a primera vista, son más alarmantes. Muchas enfermedades foliares avanzan desde las hojas inferiores hacia las superiores a medida que los azúcares son translocados de las hojas a las mazorcas. Las enfermedades foliares de importancia global que se encuentran en el maíz en la zona tropical son los tizones, las manchas y las royas de las hojas. Todas estas enfermedades matan un importante área de la hoja y reducen de este modo la superficie fotosintetizadora. Por lo general, estas enfermedades no cubren toda la vida de la planta y esta no muere, continuando con su acción fotosintética en las partes de la hoja que permanecen verdes y libres de la enfermedad; sin embargo, la productividad de la planta se reduce. En el caso de los maíces forrajeros, el total de materia seca disminuye y la calidad del forraje es menor.
Tizones de las hojas
El tizón del Norte es causado por Exserohilum turcicum (=Helminthosporium turcicum). Este tizón ocurre comúnmente en los ambientes subtropicales y de altura mas frescos; es particularmente severo en los cultivos subtropicales donde el germoplasma de zona templada ha sido retrocruzado y no afecta severamente a los germoplasmas tropicales. Los primeros síntomas de la enfermedad aparecen como manchas ovaladas húmedas en las hojas de la parte baja, progresando después hacia las superiores. Estas manchas se unen unas con otras y crecen en forma alargada como lesiones necróticas de forma ahusada. En el caso de infecciones intensas las hojas pueden secarse completamente y morir prematuramente, sobre todo si las plantas han sido afectadas por la sequía. Se conocen razas hospedantes y razas fisiológicas del hongo específicas y se han encontrado fuentes de resistencia monogénicas y poligénicas que se han usado para desarrollar germoplasma resistente (Hooker, 1977; Ullstrup, 1977). La resistencia poligénica estable a este tizón ha sido desarrollada sobre materiales mejorados y parece ser efectiva contra todas las razas. Están involucrados muchos genes, unos de mayor importancia que otros; los genes para resistencia muestran una dominancia parcial y los genes con acción aditiva parecen ser más importantes que los efectos dominantes o epistáticos. Este tizón es considerado un problema solo cuando germoplasmas de zona templada y no adaptados se introducen en zonas tropicales.

Manchas de las hojas
La mancha de la helmintosporiosis de la hoja es causada por Helminthosporium carbonum o Bipolaris zeicola; se encuentra en las áreas frescas de las regiones templadas y no tiene mayor importancia en los trópicos. Se han identificado tres razas del hongo y la resistencia genética es bien conocida, controlada por dos genes recesivos para la raza 1; poligenes con efectos genéticos aditivos son responsables por la resistencia a la raza 3 (Halseth, Pardee y Viands, 1991). Se ha desarrollado germoplasma resistente ya que la enfermedad puede ser fácilmente controlada usando variedades con este germoplasma junto con rotación de cultivos y otras prácticas corrientes de cultivo (Smith y White, 1988).
La mancha de la Curvularia es causada por los hongos Curvularia lunata y C. pallescens. La enfermedad produce pequeñas manchas necróticas circulares a ovales, con un halo ligeramente coloreado y márgenes rojizo marrones a marrón oscuro. Es una enfermedad prevalente en ambientes húmedos y cálidos y los daños económicos no son muy importantes. Se conoce la existencia de resistencia poligénica con efectos aditivos y epistáticos.
Royas de la hoja
Hay tres tipos de royas de importancia económica que atacan al maíz: la roya común, la roya del sur y la roya tropical. La roya común prevalece en ambientes frescos y tierras altas y la roya del sur es una enfermedad de tierras bajas y ambiente cálido. Estas royas tienen, a veces, una distribución estacional: la roya común aparece al inicio de la estación del maíz y la roya del sur aparece, por lo general, al final de la estación cuando decrecen las lluvias y están cerca de su fin. La roya tropical esmáss irregular en su distribución. Las variedades locales de maíz donde las royas son endémicas han desarrollado un buen nivel de tolerancia a la enfermedad y, por el contrario, los germoplasmas exóticos o introducidos son afectados más severamente por las mismas.
La roya común es causada por el hongo Puccinia sorghi que está ampliamente distribuido; ataca el maíz y el teosinte pero no es frecuente sobre el sorgo y su huésped alternativo es el Oxalis. La roya común esmáss conspicua en las variedades susceptibles de maíz, en el momento de la floración masculina cuando es posible ver pequeñas pústulas pulverulentas de color marrón en ambos lados de las hojas. Las pústulas toman un color marrón oscuro a medida que la planta madura y las bajas temperaturas y la alta humedad favorecen su desarrollo y difusión. Se han identificado varias razas fisiológicas de Puccinia sorghi y se han separado por su reacción a diferentes líneas de maíz. Se ha identificado resistencia a razas específicas de este patógeno la cual es controlada es contro-lada individualmente por cinco diferentes genes ubicados en tres cromosomas (Saxena y Hooker, 1974). Tales formas de resistencia se manifiestan por un desarrollo limitado de las pústulas. También hay formas de resistencia general que dan lugar a una reducción en el número de pústulas y en la necrosis de las hojas. Los genes responsables de la resistencia general son pocos y altamente heredables (Kim y Brewbaker, 1977). Puede ser desarrollado germoplasma con resistencia poligénica y estable a la roya común; el uso del germoplasma resistente y el control del Oxalis pueden efectivamente eliminar el problema de la roya común.

Mohos del almacenamiento

Algunas especies de hongos, especialmente Penicillium oxalicum, Aspergillum flavus y A. niger que causan la pudrición de los granos en el campo son también parásitos de los granos almacenados y pueden dañar el grano de maíz en el período de almacenamiento. Estos hongos, en el campo, atacan y dañan el grano cuando su humedad es alta, por lo general por encima de 18%. Durante el almacenamiento los hongos atacan y dañan el grano cuando la humedad está entre 14 y 18% (Smith y White, 1988). Estos hongos son un problema cuando el maíz se cosecha mecánica-mente y está húmedo y no es correctamente secado antes de transportarlo o almacenarlo. En los trópicos la mayor parte del maíz es cosechado en la mazorca y se seca antes de desgranar; la humedad del grano es en general baja, menor de 14%; en esas condiciones los hongos de los granos almacenados no son un problema. Este tema se discute máss adelante en el capítulo Manejo postcosecha.

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